Tortitas saladas de calabacín y zanahoria

Name: Tortitas saladas de calabacín y zanahoria
Yield: 3
Ingredients: Calabacín: 1; Zanahoria: 1; Huevo: 3 unidades de; Harina: 80 gramos de; Sal; Pimienta negra; Comino; Ajo en polvo; Aceite de oliva

Comensales 3
Fácil

Ingredientes

1 Calabacín
1 Zanahoria
3 unidades de Huevo
80 gramos de Harina
Unas 4 cucharadas colmadas
Sal
Pimienta negra
Comino
Ajo en polvo
Aceite de oliva

Descripción

¿Qué os parecen estas tortitas saladas de calabacín y zanahoria para acompañar la cena de hoy?

Son muy sencillas de preparar y están buenísimas. Además es una buena forma de camuflar las verduras si a los más peques de la casa les cuesta un poco comérselas.

Lo mejor de todo, es que podemos modificar la receta de estas tortitas saladas de calabacín y zanahoria y usar las verduras y especias que más nos gusten para personalizarlas completamente a nuestro gusto.

Su textura es muy suave y esponjosa y además las prepararemos sin nada de levadura.

Con las cantidades indicadas en la receta salen unas 10 o 12 tortitas, según el tamaño que le demos.

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Pasos

1 Hecho	Rallar el calabacín y la zanahoria Rallamos el calabacín y la zanahoria con el grosor que más nos guste. Si queremos que queden trocitos crujientes, tendremos que rallarlo un poco más grueso, y si preferimos que casi desaparezca la verdura, lo rallaremos todo muy muy finito. Añadimos las especias, mezclamos bien y reservamos en un bol grande.
2 Hecho	Montar las claras al punto de nieve Separamos las claras de las yemas y montamos las claras al punto de nieve. Queremos que las claras queden bien firmes porque es lo que va a dar la textura esponjosa a nuestras tortitas. Batimos las yemas y las mezclamos con el calabacín y la zanahoria.
3 Hecho	Añadir harina y claras de huevo Añadiremos la harina, poco a poco y tamizada, a la mezcla de yemas, calabacín y zanahoria. Iremos mezclando muy bien para que la harina no se haga grumos. Cuando tengamos toda la harina incorporada, añadiremos también las claras de huevo que previamente habíamos montado al punto de nieve. Para mezclarlas usaremos una lengüeta y movimientos envolventes para intentar bajar las claras lo menos posible. Si en este punto vemos que nuestra masa es muy líquida, porque el calabacín ha soltado demasiado agua, porque nuestros huevos eran más grandes o cualquier otra razón, podremos ir añadiendo un poco más de harina (siempre poco a poco y tamizada) y continuar a incorporarla con movimientos envolventes. La textura no tiene que ser densa, pero tampoco líquida. Si es demasiado líquida, al echar la mezcla a la sartén se va a desparramar y nos será muy difícil que quede forma de tortita, nos quedará más bien un crepe con trocitos de verdura. Si, por el contrario, hacemos una masa demasiado densa, tardaremos mucho en cocinarlas y se harán mucho más pesadas a la hora de comerlas.
4 Hecho	Hacer las tortitas en la sartén Pondremos una sartén a calentar a fuego fuerte. Os recomiendo usar una sartén grande para poder ir haciendo varias a la vez. Cuando la sartén esté caliente añadimos un chorrito de aceite de oliva, lo repartimos bien por la superficie de la sartén y vamos añadiendo la masa a cucharadas creando esa forma de tortita. Para cocinarlas bajamos un poco el fuego para evitar que se tuesten mucho sin que se hagan bien por dentro. Cuando esa cara ya esté bien dorada les damos la vuelta con mucho cuidado de no romperlas o aplastarlas. El tiempo de cocinado dependerá de lo gruesas que las hagáis y de la textura que más os guste. Os aconsejo que saquéis la primera y la probéis para ver si tenéis que dejarlas más o menos tiempo.